martes, 23 de junio de 2009

El matrimonio según la Biblia (I)


El otro día veíamos como el catecismo católico afirma que las sagradas escrituras recogen "todo y sólo lo que Dios quería" y "enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar para salvación nuestra". A continuación citaré una serie de pasajes de la Biblia que pueden resultar muy ilustrativos en cuanto a la idea que ese supuesto dios tendría sobre el matrimonio y la familia (versión cómica en inglés).

Génesis 16:1-6

Sarai, la esposa de Abram, no le había dado ningún hijo. Pero ella tenía una esclava egipcia llamada Agar. Sarai dijo a Abram: «Ya que el Señor me impide ser madre, únete a mi esclava. Tal vez por medio de ella podré tener hijos». Y Abram accedió al deseo de Sarai. Ya hacía diez años que Abram vivía en Canaán, cuando Sarai, su esposa, le dio como mujer a Agar, la esclava egipcia. El se unió con Agar, y ella concibió un hijo. Al ver que estaba embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña. Entonces Sarai dijo a Abram: «Que mi afrenta recaiga sobre ti. Yo misma te entregué a mi esclava, y ahora, al ver que estaba embarazada, ella me mira con desprecio. El Señor sea nuestro juez, el tuyo y el mío». Abram respondió a Sarai: «Puedes disponer de tu esclava. Trátala como mejor te parezca». Entonces Sarai la humilló de tal manera, que ella huyó de su presencia.

De este pasaje podemos deducir que a dios no le disgusta ni la bigamia, ni la esclavitud ni el incesto, ya que Sarai y Abram tienen el mismo padre (Génesis 20:12). De hecho, la poligamia, la esclavitud y el incesto son más que recurrentes en todo el Antiguo Testamento.

Deuteronomio 22:23-29

Si una joven virgen está comprometida con un hombre, y otro la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, se hará salir a los dos a la puerta de esa ciudad y los matarán a pedradas; a la joven por no haber pedido auxilio, a pesar de que estaba en la ciudad; y al hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes.

Pero si el hombre encuentra en el campo a la joven comprometida y se acuesta con ella por la fuerza, sólo morirá el hombre que se acostó con ella. A la joven, no le harás nada, porque no ha cometido un pecado que merezca la muerte. Es un caso semejante al de un hombre que ataca a otro y lo mata: como el encuentro se produjo en el campo, tal vez la joven pidió auxilio, pero no había nadie que la socorriera.

Si un hombre encuentra a una joven virgen que no está comprometida, la toma por la fuerza y se acuesta con ella, y son sorprendidos, el hombre que se acostó con ella deberá pagar al padre de la joven cincuenta siclos de plata y ella será su mujer. Nunca podrá repudiarla, porque él la violó.

No creo que sea necesario ningún comentario, esta claro que los derechos de la mujer no son algo que hayamos aprendido de la Biblia. Por cierto, este fragmento hace que un reciente artículo en la revista de la Conferencia Episcopal Española sobre la banalización del sexo y la violación resulte de los más irónico.

Jueces 21:7-14

¿Qué haremos para proveer de mujeres a los que han sobrevivido, siendo así que hemos jurado por el Señor no darles como esposas a nuestras hijas?» Por eso preguntaron» ¿Hay alguna entre las tribus de Israel que no ha subido a presentarse ante el Señor en Mispá?». Y resultó que ningún hombre de Iabés de Galaad había venido al campamento para la Asamblea. En efecto, cuando se pasó revista al pueblo, vieron que allí no había ningún habitante de Iabés de Galaad. Entonces la comunidad envió a doce mil de los guerreros, con esta orden: «Vayan y pasen al filo de la espada a los habitantes de Iabés de Galaad, incluidas las mujeres y los niños. Ustedes actuarán de esta manera: consagrarán al exterminio a todos los varones y a las mujeres que hayan convivido con hombres, pero dejarán con vida a las vírgenes». Así lo hicieron. Entre los habitantes de Iabés de Galaad encontraron cuatrocientas jóvenes vírgenes, que no habían convivido con ningún hombre, y las llevaron al campamento de Silo, que está en el país de Canaán. Toda la comunidad de Israel envió emisarios a los benjaminitas, que estaban en la Roca de Rimón, para anunciarles la paz. Entonces los benjaminitas volvieron, y los hombres de Israel les dieron las mujeres que habían dejado con vida en Iabés de Galaad, pero no alcanzaron para todos.

A este dios le pintarán todo lo amoroso y de buen rollo que quieran pero esta claro que no rendirle pleitesía se paga caro. Resulta que los israelitas han atacado a la tribu de los benjaminitas para vengar un crimen (Jueces 19 y 20) y les han dejado sin mujeres vivas, pero al final sienten compasión por ellos y para que no desaparezca esa tribu deciden entregarles nuevas mujeres ¿pero cuales? la solución es sencilla, atacan a otra tribu y matan a todos menos a sus hijas vírgenes para entregárselas a los supervivientes de la primera, lógico ¿no?.

4 comentarios:

  1. Hola: Siempre me llamó la atención ese pasaje del Génesis, creo lo comenté anteriormente en uno de tus análsis. Una actitud prepotente, egoísta de la familia de Abraham y así es llamado el padre de Israel. Imagínenense a sus descendientes con esos ejemplos a seguir.
    De los demás, ¿que podemos decir? De ahí se origina la conducta de la sociedad hacia las mujeres.
    Un saludo.

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  2. Deberian ponerse a estudiar la biblia verso por verso no solamente sacar de contexto algunos versiculos y darles su explicacion desde su punto de vista. Ademas estudiar la biblia en el original Hebreo les ayudaria muschisimo a entender todas la tonterias que se les ocurre escribir. Dios las bendiga

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  3. Hola anónimo, ya que parece que eres un experto en la Biblia y la has estudiado en su versión original estaría encantado en que nos iluminases con tu sabiduría y nos explicases aquí mismo el maravilloso sentido y grandes enseñanzas de los textos recogidos en esta entrada, cual sería su contexto y que es lo que nos enseñan. Estoy impaciente.

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  4. El antiguo testamento no se trata de enseñanzas, sino de la historia de un pueblo primitivo, con sus mitos y leyendas.

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