jueves, 28 de abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión - Parte V



Ellos realmente hacen algo trascendental de las diferencias entre estar dentro del grupo o estar fuera. Las diferencias entre tú y tu vecino no se limitan al color de la piel, el idioma, la política o que quieras sus pertenencias, sino que significan algo relacionado con la eternidad. Así que tenemos grupos de personas que organizan sus identidades morales en base a su afiliación religiosa, estén o no realmente interesados en los detalles teológicos. Este tipo de conflictos, cuando se produce una tensión social... una y otra vez vemos sociedades rotas por conflictos religiosos, sucede en Irlanda, Bosnia, ... no es que los irlandeses estén luchando por la doctrina de la transubstanciación, sino que su identidad, su identidad moral más profunda se ha construido entorno a su afiliación religiosa.

Además está el otro tipo de violencia religiosa que es la específicamente teológica, la que literalmente hace que haya gente matando a otra gente porque el creador del universo quiere que lo hagan y además va a recompensarles por hacerlo. El mejor ejemplo de esto es lo que vemos cada día en las potadas de los periódicos, la violencia yihadista. Lo que defiendo en mi libro es que a menos que cuestionemos los dogmas de fe, a menos que pongamos en cuestión la idea de que las creencias pueden ser santificadas por motivos más allá de las evidencias o los argumentos, nunca eliminaremos del todo las raíces de la violencia religiosa.

He dicho algunas cosas desagradables sobre la fe religiosa. Esto no quiere decir que la religión sea solamente una estafa, no quiere decir que la religión sea solo una maraña de mentiras, conceptos equivocados y errores cognitivos diseñados para anestesiarnos frente al miedo a la muerte. Lo es en gran medida, pero es algo más que eso. No hay duda de que la gente tiene experiencias espirituales, uso las palabras "espiritual" y "místico" en mi libro y las uso entre comillas porque hay muchas connotaciones embarazosas en estas palabras. Pero no hay duda de que la gente tiene experiencias transformadoras extraordinarias, y pueden tenerlas deliberadamente, todas las culturas han producido personas que salen  de su cueva por 40 días o 40 años y descubren que el uso deliberado de la atención,  de la introspección, de la meditación o la oración, puede realmente transformar la mente humana y el testimonio que tenemos sobre este asunto nos llega a través de las tradiciones religiosas.

Desafortunadamente lo hace mezclada con todo tipo de supersticiones y dogmas. Y esta mezcla no se produce por igual en todas las tradiciones, y esto también es un tabú, el saber que existen tradiciones contemplativas, tradiciones espirituales que no han calado del mismo modo en oriente y occidente. Es hasta cierto punto un misterio cultural el por qué esto es así pero la tradición oriental, la tradición india en general y el budismo en particular, ha sido mucho más sofisticada, mucho más empírica en su estudio de las experiencias personales, en su estudio de que es lo que el ser humano puede llegar a aprender si presta atención al flujo de experiencias. Hay analogías en la tradición occidental, hay contemplativos cristianos, judíos y musulmanes, es cierto, en el contexto de toda ideología hay gente que saca lo mejor de ella pero la diferencia entre oriente y occidente en términos contemplativos es como la diferencia entre la medicina occidental y la oriental. Si tienes apendicitis prefieres ir a un hospital occidental con un cirujano educado en occidente, no quieres recibir acupuntura. Puede que haya algo para lo que la medicina oriental sea mejor pero, hablando de forma general, la medicina occidental es la única medicina que tenemos. Y hablando de apendicitis, si hay algo que reduce al absurdo la idea del diseño inteligente eso es el apéndice. 

En occidente tenemos una idea de la salud que va evolucionando, realmente, nuestra concepción de salud mental va progresando. Pensamos que si sales a la calle hablando contigo mismo, demasiado, todos los hacemos un poco, pero si lo haces demasiado y sin controlarte frente a otras personas,  estás loco. Pero si te hablas a ti mismo todo el día, en silencio, pero sabes como mantenerte callado mientras hablas contigo mismo, pensando, pensando, pensando, desde que te levantas hasta que te acuestas, eres perfectamente normal. Se puede decir que estás perfectamente cuerdo. Esta no es la visión que se tiene en oriente, y especialmente no es la visión budista, las escuelas orientales de meditación han descubierto que es inevitable ensimismarse en los propios pensamientos en todo momento. En occidente, los testimonios en este sentido son muy escasos, en occidente hemos estado subidos sobre hombros de enanos en términos contemplativos.

Solo quiero resumir brevemente lo que para mi atestiguan las tradiciones contemplativas, y es algo muy interesante desde el punto de vista científico, como probablemente saben hay encuentros entre el Dalai Lama y científicos occidentales, yo acabo de regresar de una de ellas en Washington D.C. dedicada exclusivamente a las aplicaciones clínicas de la meditación. Hay un diálogo entre científicos occidentales y personas contemplativas sobre como las experiencias de una persona pueden ser aplicadas a terceras personas y sobre como podemos utilizar estos resultados en favor del bienestar humano. Brevemente, el primer fruto de este diálogo es la noción de que los pensamientos positivos, las actitudes positivas, son habilidades, se pueden entrenar, del mismo modo que puedes aprender a tocar el piano puedes aprender a sentir compasión por alguien por el que de otro modo no lo harías. Puedes aprender a sentir alegría por el éxito de otra persona en lugar de envidia, y puedes aprenderlo porque nuestro cerebro es realmente moldeable, nuestros cerebros son instrumentos que cambian según como se toquen, es algo bastante "mágico" que sea así pero parece que así es, quién sabe hasta que punto nuestras experiencias pueden cambiar el cerebro y por consiguiente cambiar las posibilidades de futuras experiencias, pero sabemos que ocurre.

Por lo tanto, lo que tú piensas importa, lo que  sientes importa, el tipo de intenciones que tienes para con los demás importa, el si actúas éticamente importa, aquello a lo que prestas atención en cada momento importa. Importa incluso para la salud, sabemos lo corrosivo que puede ser el estrés para la salud física, incluso si la meditación no hace nada más que reducir el estrés ya merece la pena analizarla. Sabemos que el cerebro esta íntimamente unido a... obviamente al sistema nervios autónomo, pero también al sistema endocrino, al sistema inmune. Estos sistemas se ven afectados por tu vida emocional consciente y al final afectan al cerebro, a su estructura física.

Pero hay un mensaje mas profundo en las tradiciones contemplativas, mas allá de que podemos cambiar nuestras mentes, el mensaje de que hay algo más que la búsqueda de placer o dolor, que hay algo más que la alegría y la tristeza, que las vicisitudes de las experiencias humanas.

martes, 26 de abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión - Parte IV



Tengo noticias para vosotros, he leído esos libros, Dios no es un moderado. No hay ningún sitio en estos libros donde Dios diga "Cuando lleguéis al nuevo mundo y establezcáis la separación de los tres poderes y tengáis una sociedad civil, entonces podéis descartar toda la barbarie que os recomendaba en los primeros libros". Estos libros son realmente motores del fundamentalismo, motores para la intolerancia. Realmente hay un Jesús furioso en el Nuevo Testamento esperando a ser encontrado en las Cartas a los Tesalonicenses o en el Apocalipsis, exactamente la clase de Jesús que encontramos en la serie de novelas  "Dejados atras" que han comprado 60 millones de personas (Se trata de una serie de novelas con el título "Left Behind" que relata de forma novelada los sucesos que tendrán lugar en la Tierra cuando llegue el apocalipsis), el Jesús de furia llameante que arrojará gente al abismo. Está ahí para ser descubierto, y en ningún lugar del libro se especifica que sea una metáfora. No es casualidad que gente como Santo Tomás de Aquino o San Agustín, gente que aún hoy son puestas como ejemplo de grandes pensadores de la tradición occidental, en el caso de Santo Tomás de Aquino él pensaba que los herejes debían ser ejecutados sin contemplaciones, San Agustín en cambio pensaba que debían ser torturados. Es precisamente en los argumentos de San Agustín en los que se apoyó la creación de la inquisición. Esto no es accidental, y de hecho es perfectamente razonable, tenemos la idea de que la quema de herejes en Europa durante 5 siglos representa una desviación de la civilización hacia la psicopatología, pero no lo es, es perfectamente razonable que hicieran eso si creían en los libros. El hereje de al lado, propagando ciertas creencias, es mucho mas peligroso que el abusador de niños de al lado ya que el hereje puede decir algo a tu hijo que podría condenar su alma por toda la eternidad. Los religiosos moderados pierden el contacto con el hecho de que es posible creer cosas así. 

Y finalmente, el problema de la moderación religiosa, dado que se limita simplemente a relajar nuestra interpretación de estas antiguas supersticiones y tabúes pero no elimina el proyecto básico de tener que afiliarse a una de estas tradiciones en cuestión, ni el hecho de venerar estos libros frente a cualquier otro libro, por el hecho de no hacerlo, evita que podamos desarrollar alternativas del siglo XXI, que podamos utilizar toda nuestra creatividad para manejar cuestiones relativas a la felicidad humana.

Esta unión entre religión y moral, que esta realmente en todas partes en nuestra cultura y que comparten de modo significativo los religiosos moderados y los fundamentalistas, es la idea de que sin religión se perdería algo fundamental para nosotros en términos morales. Esto es realmente muy cuestionable cuando uno mira los libros. La verdad es que, hablando específicamente de la Biblia por un momento, ni siquiera un judío ortodoxo o un cristiano fundamentalista puede seguir a Dios al pie de la letra, dado el nivel de sadismo que alcanza Dios, en libros como el Levítico, el Deuteronomio o el Éxodo. Si tuvieses que escribir la lista de "cosas que hacer" a partir de un libro como el Levítico, harías que cualquier dirigente talibán pareciese Franklin Delano Roosvelt, dibuja una visión de la vida tan innecesariamente horrible, tan contraria al proyecto básico de crear una sociedad sostenible donde la felicidad humana sea siquiera posible.

Hemos editado la Biblia convenientemente, incluso los fundamentalistas lo han hecho, pero es importante subrayar que nadie dice nunca que estos pasajes son inmorales, que si descubres que una mujer no es virgen la noche de su boda debe ser lapidada hasta la muerte, lapidar a los homosexuales hasta la muerte, que si tus hijos se revelan contra ti hay que lapidarlos hasta la muerte, que si llegas a una ciudad y descubres a alguien rezando a un dios extranjero debes matarlo, matar a su familia, matar a todos los de la ciudad. Esto no son metáforas, no son analogías sobre un conflicto espiritual, estas son órdenes explícitas de matar gente por crímenes teológicos. Nadie dice nunca que esto es inmoral, los cristianos se limitan a decir que ya no tenemos que hacer esas cosas porque Jesús nos trajo la doctrina del perdón.  Bien, resulta que Jesús también dijo que cada punto y cada coma de la (antigua) ley debía ser cumplida (Mateo 5:17-19), así que los inquisidores de la Edad Media tenían un motivo "racional" para practicar este tipo de ley. Les aseguro que San Agustín y Santo Tomás de Aquino habían leído el sermón de la montaña, se las arreglaron para cuadrar el ministerio de Jesús con sus impulsos de matar gente por delitos de pensamiento.

Si este es el mejor libro que tenemos.. desde el punto de vista del fundamentalismo la Biblia es el mejor libro que tenemos o el Corán es el mejor libro que tenemos porque ha sido (uno u otro) literalmente dictados por el creador del universo. Desde el punto de vista de los moderados, la Biblia o el Corán son el mejor libro que  tenemos aunque no sabemos sus fuentes, simplemente las personas más inteligentes que jamás han existido escribieron estos libros. Si la Biblia es el mejor libro que tenemos en occidente en términos éticos deberíamos estar practicando la esclavitud, el creador del universo claramente espera que tengamos esclavos, se limita a especificar que no les peguemos tan fuerte como para que puedan perder un ojo o un diente. Jesús claramente espera que tengamos esclavos, nunca criticó la institución de la esclavitud, el realizaba analogías con los esclavos. Pablo, en la primera carta a Timoteo pedía a los esclavos que sirviesen bien a sus amos, especialmente si sus amos eran cristianos, de forma que pudiesen participar de su santidad. Si esto es cierto los abolicionistas estaban claramente en el lado equivocado del debate teológico. Si este es el libro más sabio que tenemos los esclavistas del sur tenían razón. Si este es el libro más sabio que tenemos deberíamos pegar a nuestros hijos con varas. Es lo que se dice en Proverbios. Da la casualidad de que los fundamentalistas cristianos en este país golpean a sus hijos con varas, solo el último año en Alabama 40 mil niños fueron azotados en sus colegios, es legal hacerlo, se trata de una iniciativa basada en la fe.

Es importante que reconozcamos que somos nosotros los que decidimos que está bien en el "buen libro". Seleccionamos partes de estos libros en base a nuestras intuiciones morales. Todo lo que tenemos para decidir sobre cuestiones éticas son nuestras propias intuiciones morales y las intuiciones morales de aquellos con los que conversamos. Puedes poner tu fe en una conversación del siglo XXI sobre ética o puedes poner tu fe en una conversación del siglo I sobré ética, tal y como se preserva en estos libros. Y el problema de la fe es que es un bloqueo para las conversaciones, desde el momento en que no tienes que dar razones para lo que crees quedas inmediatamente inmunizado frente al poder de la conversación humana. Puedes oír a la gente creyente decir cosas como "nada de lo que digas podrá hacerme cambiar de opinión" imaginad que alguien dijese eso en el ámbito de la medicina. Si no hay nada que pueda hacerte cambiar de opinión, ningún argumento que pueda ser aducido, se demuestra que no estás teniendo en cuenta ningún estado del mundo en tus creencias. El problema de esto es que cuando la situación es crítica podemos elegir entre la conversación o la violencia, o a nivel de sociedad podemos elegir entre conversación, negociación o guerra. Solo la disposición a aceptar y considerar nuevas evidencias y nuevos argumentos garantiza que la colaboración humana no ha llegado a su límite, solo esa disposición lo garantiza. La religión es el único área de nuestro discurso en el que reverenciamos la ausencia de esa disposición.

Esto conduce a dos tipos de violencia, a dos tipos de conflicto. Lo primero que podemos ver es que hay otras fuentes de conflictos humanos, seguiría habiendo guerras sin la religión, están los enfrentamientos tribales, el nacionalismo, el racismo, la rivalidad étnica... Pero ellos (los creyentes) realmente hacen algo trascendental de las diferencias entre estar dentro del grupo o estar fuera. 

lunes, 25 de abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión - Parte III


Deberíamos plantearnos hasta que punto es éticamente defendible el que a un niño se le eduque en la creencia de ser cristiano en oposición a cualquier otra cosa. Y bajo la cubierta de este respeto nos encontramos sin el poder para decir las cosas duras y necesarias sobre los extremismos religiosos que necesitamos decir, porque es un tabú, se tiene que respetar la fe.

La moderación religiosa evita incluso que pongamos de manifiesto las diferencias entre nuestras religiones, es un tabú afirmar que todas las religiones no enseñan las mismas cosas, no son igualmente sabias e incluso cuando enseñan la misma cosa no lo hacen igual de bien. ¿Dónde están los terroristas suicidas que siguen el budismo tibetano? Si pensásemos que el tipo de violencia que vemos en el mundo islámico se debe a la ocupación israelí o a nuestras calamidades en Irak, entonces deberíamos ver también a budistas tibetanos inmolándose en atentados suicidas, los tibetanos han sufrido una ocupación igual de brutal y mucho más cínica que cualquiera de las que oímos que ha sufrido el mundo islámico por parte de los británicos o los israelíes. Entre 1,5 y 2 millones de tibetanos han muerto desde la ocupación china ¿dónde están las multitudes de tibetanos en las calles pidiendo la muerte de chinos civiles? ¿dónde están los tibetanos haciéndose explotar en autobuses chinos, bodas o rodeados de niños, frente a la entrada de la Cruz Roja o las Naciones Unidas? No está sucediendo y no es probable que suceda. No es que no se pueda crear una cultura de muerte a partir de los principio budistas, de hecho, hasta cierto punto, el budismo contribuyó a formar la visión del mundo que tenían los pilotos Kamikazes durante la Segunda Guerra Mundial. Pero tienes que esforzarte mucho para torcer los principios del budismo hacia esta orgía de violencia. No tienes que esforzarte tanto si eres musulmán. Y sería imposible siendo Jainista, quiero decir, el jainismo, esta religión de la India que tiene unos 10 millones de seguidores, creo. El núcleo de su religión es la no violencia, los jainistas incluso se tapan la boca para no inhalar accidentalmente un insecto. Ni forzando al máximo nuestra imaginación podríamos decir que el principio básico del islam es la no violencia. Es un tabú llamar la atención sobre esto y es especialmente tabú entre los religiosos moderados, nuestros propios demagogos religiosos pueden darse cuenta de ello, podemos tener a Franklin Graham (influyente predicador protestante en EE.UU.) saliendo en público a decir que el islám es una religión malvada, ellos si llaman la atención sobre las diferencias entre religiones, todos los demás tienen la religión equivocada. Pero los religiosos moderados han hecho de esto un tabú.

Quiero dejar claro que no estoy hablando de una raza ni de un grupo étnico, estoy hablando sobre las consecuencias de las ideas, cuando hablo del islam estoy hablando también de John Walker Lindh, el chico blanco del condado de Marin (California) que fue a luchar del lado de los talibanes. Estamos en guerra, para introducir brevemente nuestra situación actual, estamos en guerra contra el fundamentalismo islámico, no solo Al-Qaeda, no solo el islam más extremo, la corriente principal del islam incluye estas nociones de martirio y guerra santa, incluye este mandato de enfrentar, someter o matar a los infieles. Cualquiera que diga lo contrario o no ha leído el Corán ni el Hadiz o miente acerca de ellos. Es un tabú dar esto a conocer.

Si piensan, y se que mucha gente en la sala estará pensando, no, no, esto no es culpa de la religión, esto se debe a falta de oportunidades económicas, a falta de oportunidades educativas en el mundo islámico. Bien, solo contemplen las biografías de las 19 personas que se despertaron el 11 de septiembre de 2001 con la decisión de degollar a la tripulación y estrellar unos aviones contra unos edificios. Estas personas tenían estudios superiores, algunos tenían doctorados, muchos habían sido educados en occidente, eran de clase media o superior. No se cuantos ingenieros o arquitectos tienen que estrellarse a 400 millas por hora para convencernos de que este no es solo un problema de educación o economía. Estas personas no pasaban mucho tiempo hablando de cambios de régimen en Oriente Medio, eran personas que pasaban una enorme cantidad de tiempo en su mezquita local, en Hamburgo, hablando de los placeres que esperan a los mártires en el paraíso y demonizando la cultura infiel.

Las circunstancias en las que nos encontramos son mucho mas siniestras de lo que mucha gente quiere ver, es decir, es posible estar lo suficientemente bien educado como para saber construir una bomba nuclear y al mismo tiempo creer que vas a obtener 72 vírgenes en el paraíso. Así de dividida está la mente humana y así de dividido está nuestro discurso. Ese es el grado de inmunidad que tienen las proposiciones religiosas frente a una argumentación crítica. 

El 40% de los científicos creen en un dios bíblico, eso no significa que existan buenas razones científicas para creer en un dios bíblico, significa que el 60% de los científicos no están haciendo su trabajo. Realmente hay un debate que mantener en este tema. 

El problema de los religiosos moderados, otro problema, es que los moderados están cegados por su propia moderación. El moderado no sabe como es el estar seguro del paraíso, no sabe como es el estar convencido de la existencia de Dios, el estar seguro de que el libro que tienen al lado de su cama es la palabra perfecta del creador del universo. Cuando el moderado ve las imágenes del yihadista en televisión diciendo "nosotros amamos mas la muerte que lo que los infieles aman la vida" y luego se hace estallar, es el moderado el que continua diciéndose a si mismo "esto no puede ser fe, es  propaganda, no se lo que es pero no es religión". Así que es el discurso de los religiosos moderados el que intenta convencernos de que la religión no es el problema, de que esta violencia ocurriría de todos modos, estas 19 personas habrían matado a mucha gente de todos modos. No hay evidencias para eso. 

Otro problema de la moderación religiosa es que es intelectualmente pobre, representa realmente un uso de la razón carente de base o principios. Al menos los fundamentalistas hablan de evidencias, si le preguntas a un fundamentalista por que cree que Jesús es el hijo de Dios o por que la Biblia es la palabra perfecta de Dios el te dará razones, no son buenas razones, pero inmediatamente te das cuenta de que estas personas tratan de convencer mediante evidencias. Dicen cosas como que el Nuevo Testamento confirma todas las profecías del Antiguo Testamento, o que todas las profecías de la Biblia se han cumplido. Es decir, son afirmaciones engañosas pero contrastan con lo que dicen los moderados. Los moderados no hablan de evidencias, los moderados hablan del significado, hablan de los buenos efectos que tiene el creer como ellos creen. Simplemente tomemos ese discurso y apliquémoslo a cualquier otro área, cambiamos Dios por cualquier otra proposición reconfortante y veremos hasta que punto los efectos no son una respuesta lógica a la pregunta de por que se cree en Dios. Lo ilustraré con un ejemplo que aparece en mi libro. Imaginen que su vecino cree tener en su jardín un diamante enterrado del tamaño de un refrigerador y le preguntamos por que lo cree, y el nos responde que ese diamante da a su vida un gran significado o que su familia disfruta con las reuniones que tienen cada domingo para cavar un gran hoyo en el césped ¿es que vas a quitarnos eso? o que dice que el no podría vivir en un universo donde no tuviese un diamante del tamaño de un refrigerador enterrado en su jardín. Resulta muy claro, inmediatamente claro, que estas respuestas no son adecuadas, son profundamente inadecuadas, son claramente las respuestas de un loco o de un idiota, y sin embargo, trasladadas al dominio religioso estas respuestas gozan de un inmenso prestigio, de hecho, a no ser que suscribas este tipo de razonamiento es muy probable que nunca seas elegido para un cargo público en este país (EE.UU.).

Otro problema de la moderación religiosa es que es teológicamente pobre. No es que al leer los libros (Biblia, Corán, etc.) más atentamente encontremos las razones para ser moderados. Tengo noticias para vosotros, he leído esos libros, Dios no es moderado.

viernes, 22 de abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión - Parte II



Hemos asumido esa idea de que todos debemos respetar las creencias religiosas de otras personas, tu vecino tiene el derecho de creer cualquier cosa que quiera acerca de Dios o de la estructura moral del universo, tiene derecho a creer lo que quiera sobre lo que sucede después de la muerte y deberías respetar esas creencias por el mero hecho de que él cree en ellas.

¿En que otro ámbito nos guiamos por estas normas? ¿Cuando fue la última vez que alguno de los presentes fue advertido sobre el deber de respetar las creencias de otra persona sobre historia o geografía o ingeniería o medicina? No respetamos las creencias de los demás, evaluamos sus razones, si mis razones son suficientemente buenas creerás lo que yo creo, eso es lo que solía ser un ser humano racional, los razonamientos son contagiosos. Si yo subo a este atril y digo que el holocausto nunca ocurrió, ninguno se sentiría en la obligación de respetar esa creencia, del mismo modo que no respetamos la creencia de que Elvis sigue vivo ni las locas peregrinaciones a Graceland. Estas personas no son invitadas a formar parte de nuestras juntas directivas, no llegan a ser rectores de las universidades. Esa discriminación no importa, parece bien excepto si el argumento sobre el que se discute es Dios, entonces la norma ya no sirve, se acepta que uno puede estar absolutamente seguro de algo con cero evidencias, y debe ser respetado, es un tabú forzar una conversación crítica sobre esas creencias.

Lo que estoy defendiendo, lo que defiendo en mi libro, es que existe una forma de intolerancia conversacional. No necesitamos nuevas leyes, no necesitamos leyes contra los que niegan el holocausto. Todo  lo que necesitamos es un cierto nivel de honestidad intelectual. Donde la gente que afirma estar convencida de algo sobre lo que no existe ninguna certeza pueda ser cuestionada. Esto se llevaría a cabo si tratásemos a todo el que habla de Dios en el Senado como si estuviese hablando de Poseidón. Solo imaginad, imaginad que tenemos todos estos huracanes en el golfo y a algún senador se le ocurre decir que deberíamos estar rezando a Poseidón, al fin y al cabo se trata de un tema bajo su jurisdicción, es el océano el que reclama nuestras ciudades. Evidentemente ese sería el final de la carrera política de esta persona. No es como cuando en el siglo III alguien descubrió que el dios de la Biblia existe pero no existe Poseidón, las dos afirmaciones tienen un estatus similar.

Sí hay un conflicto entre religión y ciencia. Muchos de nosotros, muchos científicos, hemos obviado este conflicto, no pocos miembros de la Academia Nacional de Ciencias, nuestros científicos más prestigiosos, han afirmado que no hay conflicto, que la religión y la ciencia plantean preguntas distintas y representan formas distintas de conocimiento. Pues bien, la religión y la ciencia no plantean preguntas distintas y no representan distintas formas de conocimiento. Todas las religiones hacen afirmaciones sobre como es el mundo. Si Jesús bajara de las nubes, como un superheroe, el cristianismo resultaría ser una ciencia, existiría la ciencia del cristianismo, todo cristiano podría decir "os lo dije, aquí esta, mirad sus poderes mágicos"y observando esos poderes mágicos bastarían muy pocos minutos para convencer a cualquier científico de la veracidad del cristianismo.

Tomemos esta idea de que ciencia y religión son compatibles y plantean preguntas distintas y apliquémosla al debate actual sobre la investigación con células madre. Desde el punto de vista biológico la investigación con células madre es uno de los campos mas prometedores en el desarrollo de terapias médicas para gran cantidad de enfermedades. Hay literalmente decenas de millones de personas, en nuestro propio país, sufriendo por diabetes, lesiones en la espina dorsal, Parkinson, grandes quemaduras.. y hasta donde nosotros sabemos, cualquier biólogo dirá que la investigación con células madre es el camino que debemos seguir, y sin embargo no se está financiando a nivel federal. El problema, desde el punto de vista religioso, es que debemos destruir embriones humanos de 3 días para llevar a cabo esta investigación. Y el debate ético termina ahí, simplemente se afirma desde un punto de vista religioso que un embrión de 3 días tiene alma. Tenemos almas en la placa Petri, tenemos almas en la niña con diabetes ¿quién puede evaluar el interés de un alma sobre la otra?

Nunca debemos entrar a considerar los detalles porque la fe simplemente detiene el debate, debemos respetar la proposición basada en la fe, que la vida comienza en el momento de la concepción, sea lo que sea que eso signifique. Hablemos de los detalles por un segundo, quizás suenas aterrador destruir embriones humanos, un embrión humano de 3 días es un grupo de 150 células dispuestas en una esfera. No hay cerebro, no hay sistema nervioso... tal vez 150 células parecen muchas pero hay cientos de miles de células en el cerebro de una mosca. Las moscas tienen cerebro, tienen neuronas, sus neuronas son muy parecidas a las nuestras. Si sabemos algo acerca de la relación entre la complejidad física y la capacidad para tener experiencias, para tener intereses... entonces producimos mucho más sufrimiento cada vez que aplastamos una mosca que cada vez que destruimos un embrión de 3 días.

No basta con decir que son seres humanos en potencia. Dados los avances en ingeniería genética, cualquier células del cuerpo humano con un núcleo es un ser humano en potencia sometiéndola a la manipulación adecuada. Cada vez que el presidente se rasca la nariz está implicado en un holocausto de seres humanos en potencia. Tomemos la idea de que hay almas en estos embriones, bien, los embriones en esta fase del desarrollo pueden dividirse (artificialmente) y dar lugar a gemelos ¿entonces que pasa? ¿que un alma se convierte en dos almas?. Los embriones, incluso en etapas posteriores, pueden fusionarse y dar lugar a lo que  llamamos quimeras, a un solo individuo, así que tenemos dos almas fundiéndose en un solo alma. La aritmética de las almas no tiene ningún sentido. Nadie se ha visto en la necesidad de darle un sentido porque la fe manda en las discusiones éticas.

Lo que estoy defendiendo, y lo que defiendo en mi libro, es que tanto si tienes buenas razones para lo que crees como si no, si tienes buenas razones, lo que crees forma parte del ámbito general de la racionalidad científica, sin distinguir entre categorías científicas, esto incluye la historia, incluyes cualquier discurso intelectual en el que la gente presenta evidencias honestas y busca evidencias. La religión es el único área de nuestra vida en la que no tener evidencias, o tener argumentos débiles, es a menudo considerado como algo más noble, basar lo que creemos en la fe en lugar de la razón... es como la historia del apóstol Tomás, que duda.

Dándose cuenta de esta confrontación entre ciencia y religión, entre fe y razón, muchos se han convertido en lo que hoy llamamos "religiosos moderados". La moderación religiosa es el tipo de religión que resulta aceptable para mucha gente que de otro modo sería rigurosamente honesta en términos intelectuales. En mi libro critico la moderación religiosa de forma bastante severa, y es de hecho uno de los aspectos mas controvertidos de mi libro. Quiero tratar mi argumentación en este sentido brevemente porque ha levantado algunas ampollas. Lo primero que quiero decir es que la moderación religiosa es mejor que el fundamentalísimo, sobre eso no hay duda, los moderados no estrellan aviones sobre edificios, los religiosos moderados no organizan su vida en base a profecías apocalípticas, y eso es muy bueno. Pero la moderación religiosa tiene algunos problemas reales, el primero es que da cobertura al fundamentalismo, porque los moderados han hecho que criticar la fe sea un tabú, quieren que la fe se respete, que todo lo que conlleva el ser religioso, el identificarse con ser cristianos, musulmán o judío sea respetado.

miércoles, 20 de abril de 2011

Conferencia de Sam Harris sobre religión - Parte I


Es un placer darles la bienvenida, en esta noche lluviosa, a la que es, inexplicablemente, la primera conferencia de Sam Harris en la ciudad de Nueva York, que es el lugar al que pertenece. No creo que Sam Harris necesite ninguna presentación para la mayoría de la audiencia, es el autor de "El final de la fe", "Religion terror" y "El futuro de la razón", un inesperado bestseller y su primer libro, por cierto, en el que desafía abiertamente uno de los más indiscutibles pilares de la cultura americana, aquel que dice que "la religión es una fuerza tan grande para el bien que debería estar exenta de la critica racional que aplicamos al resto de las principales instituciones sociales".

Antes de ceder el atril a Sam quiero decir que el turno de preguntas y respuestas se llevará a cabo mediante preguntas escritas en las tarjetas blancas ubicadas frente a sus asientos. Si se les ocurre alguna pregunta a lo largo de la conferencia, unos voluntarios se encargarán de recogerlas y las leeremos para que todo el mundo pueda escucharlas, leeré tantas preguntas como sea posible. Posteriormente Sam firmará ejemplares de su libro, que esta a la venta en la mesa situada a la derecha. Para terminar tengo una última cosa que decir, como sabéis el tiempo ahí fuera es muy desapacible, así que si algún rayo golpea este edificio o les alcanza al salir, les sugiero que sigan el consejo del inimitable Pat Roberson (famoso telepredicador fundamentalista) y pidan ayuda a Charles Darwin.  y ahora les dejo con Sam Harris.

Gracias Susan y gracias a todos por venir en esta noche lluviosa, también quiero agradecer al Centro para la Investigación y a la Sociedad para la Cultura Ética, me parece la combinación perfecta de dos organizaciones para ofrecer esta conferencia. Esta noche voy a hablarles acerca de las creencias, específicamente sobre el problema de las creencias religiosas. Nuestro mundo a sido dividido en comunidades morales, tenemos a cristianos frente a musulmanes frente a judíos. La mayoría de las personas del planeta organizan sus vidas bajo la premisa de que un dios ha escrito uno de sus libros. Tenemos acceso a esos libros y en ellos se realizan afirmaciones genuinamente incompatibles sobre la naturaleza del universo o sobre la disposición de ciertos territorios en oriente medio. Tenemos, literalmente, una mezcla de creencias del siglo I, o antes, con filosofía de la Edad del Hierro y tecnología destructiva del siglo XXI. Esta situación debería parecernos insostenible. Así que voy a decir cosas bastante desagradables sobre las creencias religiosas en la próxima hora. Quiero advertirles de que no pretendo ofender a algunos de ustedes, les aseguro que no es ese el objetivo. No voy a ser deliberadamente provocador, simplemente estoy preocupado, voy a expresar mis preocupaciones durante la próxima hora.

Soy consciente de que el 90% de nuestros vecinos, el 90% de los estadounidenses, creen en un dios personal. El 40% de los científicos creen en un dios personal, literalmente un dios que puede oír nuestras oraciones. Así que estoy convencido de que puedo ofender a alguien...

Entonces ¿que es una creencia? analicémoslo por un minuto. Las creencias son claramente una representación del mundo, pero son algo más, son de hecho una representación del mundo que realmente creemos que representa al mundo. Esa es la diferencia entre una creencia y una esperanza. Cuando esperas que algo sea cierto estás representando un posible estado del mundo. Cuando crees que algo es cierto estás intentando representar de la mejor manera posible la realidad con tus pensamientos. Esa es la razón por la que las creencias controlan nuestras emociones y nuestro comportamiento de una forma tan fuerte. Las creencias realmente forman parte de la maquinaria cognitiva que tenemos para generar expectativas acerca del mundo, expectativas acerca de como debe cambiar nuestro comportamiento ante sucesivas experiencias.

Si esto les suena muy abstracto, simplemente imaginen los cambios que se producirían en ustedes si un bombero entra aquí en este momento y dice que el edificio está a punto de derrumbarse. Son solamente palabras, es simplemente una frase, pero de darle credibilidad, de creer que son realmente ciertas, producirían un cambio completo en tu fisiología, tu neurología, en tu comportamiento, bastante rápido, y lo mismo haría cualquier otra proposición que tuviese un contenido igual de representativo. El hecho de creer que una proposición es cierta es lo que nos hace receptivos a su contenido, algo que de lo contrario se limitaría a una sucesión de palabras.

Pues bien, ¿qué es lo que creen nuestros vecinos?. El 22% de los estadounidenses afirman estar convencidos, literalmente seguros, de que Jesús va a descender de las nubes en algún momento dentro de los próximos 50 años, otro 22% cree que probablemente lo hará antes de 50 años, eso es el 44% del electorado. Por supuesto esta creencia no existe de forma aislada, no es una casualidad que el 44% de los estadounidenses también cree que el creador del universo literalmente prometió la tierra de Israel a los judíos, está entre sus atribuciones como agente inmobiliario omnisciente. Todas estas creencias están asociadas con otra enorme cantidad de creencias, como la obsesión por el fin de la historia, por la profecía apocalíptica. Estas creencias tienen consecuencias geopolíticas, no se limitan a lo que la gente cree los domingos. Realmente no es una exageración el decir que un 44% de los estadounidenses, si un día encienden el televisor y descubren que la nube de una gran explosión ha reemplazado a la ciudad de Nueva York, ellos verán una buena noticia en esta nube, porque para ellos será un portento que presagia la llegada del mejor acontecimiento que puede suceder, el regreso de Cristo.

Tomemos otra creencia, estamos inmersos en este debate sobre el diseño inteligente, la idea de que la maquinaria de las células vivas es tan compleja que no puede haber surgido mediante procesos naturales. Este asunto debería turbarnos seriamente, está realmente erosionando el prestigio de la ciencia en nuestra cultura. A vuestros hijos se les podría estar enseñando esta creencia como una ciencia en la clase de biología uno de estos días. Pero también es importante reconocer que hay un poco de despiste en este asunto porque el 44%, de hecho en la última encuesta era el 53%, algo así como la mitad de nosotros es creacionista, no es el diseño inteligente lo que les interesa, ellos creen que fuimos creados de barro con un soplo divino en algún momento de los últimos 6 mil años, ya saben, con Adan y Eva en el jardín del Eden con la serpiente parlante ofreciéndoles manzanas. Esta es literalmente su visión sobre la creación de nuestra especie.

Tomemos otra creencia, que realmente debería resultarnos solo una curiosidad hasta que vemos sus consecuencias en el mundo. Se trata de la idea católica de que el uso de condones es de algún modo inmoral. Esta sería una idea genuinamente irracional, les aseguro que los poderes del cerebro humano son insuficientes para ofrecer un buen argumento en favor de esta idea. Pero situémosla en el África subsahariana, donde literalmente millones, entre 3,5 y 4 millones de personas mueren cada año por la expansión del SIDA. Y lo que tenemos allí son sacerdotes católicos que predican la inmoralidad del uso del condón a personas cuya única información sobre los condones proviene de esos sacerdotes. Me parece que el tiempo de respetar este tipo de ideas pasó hace mucho tiempo, se trata de una estupidez genocida. Es el tipo de negligencia criminal que no permitiríamos en ninguna otra institución. Pero el Vaticano no puede ser criticado en la medida en que debería serlo, solo porque es el Vaticano, y existe el tabú general acerca de criticar la fe religiosa.