martes, 30 de marzo de 2010

El origen evolutivo de nuestra conciencia moral



Francis Collins es el actual director de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU. y fue el responsable del proyecto público del Genoma Humano. Este científico es también el creador de la fundación BioLogos, que pretende armonizar la ciencia con las creencias religiosas, más concretamente las cristianas. En su libro "El lenguaje de Dios" Francis Collins sostiene que nuestra moral es una señal de la presencia de Dios ya que, según él, no puede ser explicada desde una perspectiva Darwinista. Es más, afirma que si el altruismo o la capacidad de discernir entre el bien y el mal pudiesen ser explicadas como ventajas resultantes de la selección natural, la idea de una ley moral proveniente de Dios estaría en serios problemas. Pues bien, en esta conferencia el psiquiatra Andy Thomson pone de manifiesto que nuestras habilidades morales son perfectamente explicables como resultado de la evolución de nuestro cerebro.

Andy Thomson comienza su conferencia planteándonos la siguiente situación. Somos los directores de un hospital situado en medio de una catástrofe, tenemos a nuestro cargo a 600 empleados y a 200 enfermos en estado crítico. Es lunes por la mañana y nos quedamos sin luz ni agua corriente, la temperatura en el hospital se acerca a los 37ºC. El martes los recursos comienzan a escasear y los helicópteros que estaban evacuando a algunos de los pacientes dejan de venir. El miércoles se agotan los generadores de emergencia por lo que la electricidad desaparece completamente, los pasillos quedan a oscuras, los ascensores no funcionan, sigue sin haber agua corriente, la temperatura del edificio ya supera los 37ºC. El jueves comenzamos a oír disparos en el exterior, la policía nos indica que debemos desalojar el hospital antes de las 5 de la tarde. Tenemos a un centenar de pacientes en estado crítico y es totalmente imposible evacuar a todos antes de las 5. Nos enfrentamos a una serie de dilemas morales como los siguientes:

- ¿cuanto tiempo deben permanecer en el hospital arriesgando su vida los profesionales sanitarios atendiendo a pacientes que no van a sobrevivir?

- ¿que pacientes deberían recibir los escasos recursos de los que disponemos hasta conseguir evacuarlos?

- ¿qué pacientes evacuar y cuales tendrán que quedarse dentro sabiendo que estos últimos morirán irremediablemente?

- ¿dónde se sitúa la línea entre cuidados paliativos y eutanasia?

- ¿cuál es el mayor bien en este caso? ¿el número de vidas salvadas? ¿el número de años de vida salvados? ¿la calidad de los años de vida salvados?

- ¿quién decide todas estas cosas?

Este no es simplemente un ejemplo de una clase de filosofía moral, es un hecho real ocurrido en Nueva Orleans como consecuencia del huracán Katrina en 2005. En situaciones como estas debemos utilizar nuestro razonamiento moral para tomar decisiones, ahora bien, ¿de dónde viene nuestra capacidad para el razonamiento moral? ¿es un regalo de Dios o es el resultado de la evolución de nuestra mente?

Para resolver esta cuestión nos remitimos al biólogo evolutivo William Donald Hamilton y sus trabajos sobre la selección de grupo y del comportamiento altruista. La "regla de Hamilton" sostiene que aquellos genes implicados en el comportamiento altruista serán seleccionados siempre que el coste que se requiera para el acto altruista sea inferior a los beneficios obtenidos por los destinatarios de dicho altruismo, teniendo en cuenta la probabilidad de que los beneficiarios del altruismo estén estrechamente relacionados con el sujeto altruista y por lo tanto posean copias idénticas de sus genes, es lo que se denomina "selección de parentesco". En 1971, Robert Trivers va mas allá y plantea la posibilidad de la selección de aquellos comportamientos altruistas que requieren un coste mayor siempre y cuando impliquen una alta posibilidad de devolución del favor, es decir, yo te rasco la espalda cuando quieras siempre y cuando tú me la rasques cuando yo lo necesite. De hecho, Trivers afirma que muchas de nuestras emociones poseen una función como mediadoras de este altruismo recíproco, tales como la gratitud y simpatía, la confianza o la desconfianza, el sentimiento de culpa, el rechazo a los tramposos, entre otras. En la misma línea se encuentra la idea de que la racionalidad en si misma previene del comportamiento egoísta, cuando actuamos sobre otras personas sabemos que eso tendrá unas consecuencias, también somos capaces de ponernos en el lugar de otros, estas ideas de reciprocidad y empatía están relacionadas con la cooperación entre individuos y resulta evidente que la cooperación y la búsqueda del bien de la comunidad repercute positivamente en la selección de los individuos con esas habilidades sociales.

La segunda cuestión planteada por Collins es nuestra habilidad para distinguir el bien y el mal. Para filósofos como Kant el buen comportamiento era aquel que podía tomarse como ley universal, es decir, estaba basado en derechos y obligaciones absolutas, mientras que para otros, como Jeremy Bentham, el buen comportamiento es aquel que produce el mayor bien para el mayor número de personas, es decir, se basa en las consecuencias. Andy Thomson nos explica que en realidad ambos tienen razón y sus puntos de vista tienen su fundamento en el cerebro. El cerebro humano podría dividirse en "regiones Kant" y "regiones Bentham" que se activan ante dilemas morales. Thomson pone varios ejemplos:

- Imaginemos que estamos caminando cerca de unas vías de tren y observamos la siguiente escena. Un vagón avanza sin control por la vía en dirección a una bifurcación, en el lado derecho de la bifurcación trabajan cinco operarios que no son conscientes del peligro y en el lado izquierdo solo se encuentra un operario. En el estado actual de las vías el vagón se dirigirá hacia el lado derecho matando a cinco operarios a no ser que tú desvíes su dirección cambiando las agujas mediante una palanca y de ese modo el vagón solo mataría a un operario. ¿Qué hacer? ante esta situación la mayoría de la gente considera correcto utilizar la palanca y desviar la dirección del tren para minimizar el número de víctimas.

- Ahora imaginemos que caminamos por un puente sobre unas vías del tren. En este caso no hay bifurcación y el vagón sin control se dirige irremediablemente hacia cinco operarios que trabajan en las vías más allá del puente. En el mismo puente se encuentra un hombre muy gordo cuyo peso sería capaz de detener el vagón si lo empujamos para que caiga sobre las vías. ¿Sería correcto sacrificar la vida del hombre gordo para salvar la de los cinco operarios?. En este caso la mayoría de la gente rechaza esta posibilidad.

Estas dos cuestiones se han planteado en distintos países, con gente de distintas culturas y distintos grados de educación y las respuestas coinciden en gran medida en todos los casos. Si bien el dilema es el mismo en las dos situaciones, sacrificar la vida de una persona para salvar la de cinco, la respuesta difiere considerablemente. Para la inmensa mayoría de la gente sería correcto utilizar la palanca para desviar el tren pero no lo sería utilizar al hombre gordo para detenerlo. El investigador en neurociencias Joshua Green estudió mediante Resonancia Magnética la actividad del cerebro ante estas y otras cuestiones similares y observó que en cada caso participan regiones del cerebro específicas. Cuando se nos plantea el dilema de desviar el tren mediante una palanca se activa la corteza dorsolateral prefrontal, la misma región del cerebro que se activa durante la realización de cálculos, cuando se ponderan costes y beneficios, una de las regiones del cerebro que ha evolucionado más recientemente. Sin embargo, cuando nos enfrentamos al dilema de empujar a un hombre para detener el tren la región que se activa en el cerebro es la corteza media prefrontal, la que esta relacionada con nuestras emociones sociales. En el caso de los psicópatas se ha observado que ante dilemas morales de este tipo predomina en gran medida la actividad de la región dorsolateral, es decir, toman sus decisiones basándose exclusivamente en razonas utilitarias, prescindiendo de sentimientos sociales como la empatía.

Estudios de este tipo han mostrado que las regiones del cerebro relacionadas con nuestros sentimientos morales se activan en situaciones que pueden agruparse en aquellas relacionadas con la causa o prevención de daños, con relaciones de autoridad o jerarquía y con las relativas a la pertenencia a un grupo o el enfrentamiento entre grupos. Estas regiones se activan de forma instantánea ante dilemas morales y hacen que tengamos un razonamiento moral inmediato sin que seamos realmente conscientes de los motivos que nos conducen a ese sentimiento. Algo similar ocurre con nuestra habilidad para el habla, todos los lenguajes humanos comparten una estructura similar enraizada en nuestra estructura cerebral, del mismo modo existiría una "gramática moral universal" que habría evolucionado a lo largo de millones de años para permitir la elaboración de unos sistemas morales determinados. Si bien, la forma en la que aplicamos esta gramática moral dependerá de las distintas culturas en las que nos encontremos, en el mundo islámico, por ejemplo, el rechazo a las caricaturas de Mahoma estaría relacionado con los sentimientos de autoridad y jerarquía de los que hablábamos antes. Es decir, en nuestros razonamientos morales no solo participan las regiones de nuestro cerebro que contienen esa "gramática moral" inconsciente, sino también regiones relacionadas con procesos cognitivos que hacen que esa "gramática moral" se aplique de forma distinta en cada cultura o ante situaciones concretas. El hecho es que nuestro sentido del bien y del mal, de lo correcto y lo incorrecto, es mucho más flexible de lo que a algunos les gustaría creer. Esto resulta evidente al comparar los distintos sistemas morales en distintas culturas y en distintos momentos de la historia. En cualquier caso la evolución de estas habilidades morales son una clara ventaja evolutiva en una especie adaptada a vivir en sociedades complejas como la nuestra.

El origen evolutivo de nuestros sistemas morales queda aún más claro si tenemos en cuenta la existencia de precursores de estas emociones en animales como los elefantes, los delfines o los primates, en todos ellos se observan comportamientos altruistas, se preocupan por otros individuos, se ayudan de forma desinteresada e incluso pueden aplicar castigos ante determinados comportamientos. La existencia de un aumento gradual de los comportamientos sociales y los sentimientos morales en el reino animal son una prueba evidente de su origen evolutivo. En nuestro caso la adquisición progresiva de nuestra capacidad para el razonamiento moral es una adaptación ventajosa para nuestra vida en sociedades complejas. El hecho probado de que la psicopatía tiene una base genética es otra prueba contundente del origen darwiniano de nuestra moralidad.

El ejemplo del hospital con el que comenzaba la conferencia pone en evidencia la complejidad que puede alcanzar un dilema moral y hasta que punto pueden ser flexibles nuestros conceptos del bien y del mal. En el caso real ocurrido en Nueva Orleans, una vez superado el desastre fueron encontrados 17 cuerpos con dosis mortales de anestésicos y un cirujano y dos enfermeras fueron acusados de homicidio en segundo grado, si bien, la autoridad encargada de imputar los cargos no se mostraba entusiasmada con la obligación de hacerlo dada su comprensión de las circunstancias, la cuestión es ¿qué habríamos hecho cada uno de nosotros en la situación de esas personas?.

sábado, 20 de marzo de 2010

Pruebas de la evolución - La biogeografía actual


Dado que los ancestros comunes deben originarse en un lugar geográfico concreto, la divergencia de las especies ocurre no solo en el tiempo sino también en el espacio. Por lo tanto, la distribución espacial de las especies debería ser coherente con las relaciones geográficas predichas por la teoría de la evolución. Al árbol filogenético estándar predice que las especies nuevas deben originarse cerca de las especies originales de las que se derivan. Es decir, las especies actuales que estén estrechamente relacionadas según criterios anatómicos y bioquímicos deberán encontrarse próximas geográficamente, independientemente de sus hábitats y adaptaciones específicas. Si no lo están deberá existir una explicación lógica, por ejemplo algo que facilite la movilidad (sería el caso de los animales marinos, las aves y las especies transportadas por el hombre, entre otros), la deriva de los continentes o un proceso de divergencia especialmente lejano en el tiempo. En este sentido, la distribución biogeográfica actual debería reflejar la historia de sus orígenes.

Desde posturas creacionistas se podría predecir que la distribución de las especies se corresponderá con la distribución de sus hábitats respectivos, sin embargo, la macroevolución predice justo lo contrario, es decir, la teoría de la evolución predice que deben existir muchos lugares en los que una determinada especie podría vivir y reproducirse con éxito y sin embargo esta especie no se encuentra de forma natural en dichas regiones a causa de barreras geográficas.

Los marsupiales constituyen un buen ejemplo del cumplimiento de esta predicción de la teoría de Darwin. La práctica totalidad de los marsupiales solo viven en Australia, y las escasas excepciones, que se encuentran en América del Sur, pueden explicarse mediante la deriva continental, ya que Australia y Sudamérica formaron parte del continente Gondwana hace entre 500 y 200 millones de años. Por otro lado, los mamíferos placentarios no existían en Australia hasta que fueron llevados allí por los humanos, a pesar de que una vez allí se han extendido con rapidez y Australia se ha revelado con un hábitat perfecto para muchos de ellos.

De un modo similar, los extremos sur de América, África y toda Australia comparten la presencia de peces pulmonados, aves no voladoras del orden de los avestruces, y grupos comunes de anfibios - todos ellos ausentes en cualquier otro lugar. Los reptiles del género Alligator, algunas especies de salamandras gigantes y las magnolias solo aparecen en el este de Norteamérica y el este de Asía, estas dos regiones actuales se encontraban próximas cuando formaban el sur del continente Laurasia hace cientos de millones de años.

Los desiertos de América, el Sahara y Australia presentan hábitats muy similares y las plantas de uno pueden cultivarse y crecer bien en otro. Sin embargo, los cactus indígenas solo viven en América, mientras que la vegetación del Sahara y el desierto australiano esta muy distante a la americana en el árbol filogenético. Los seres humanos introdujeron la única especia de cactus presente en Australia y esta resultó crecer muy bien en su nueva localización.

Las costas al este y al oeste de América del Sur son hábitats muy similares y sin embargo la fauna marina es muy diferente en cada una de ellas. Un ejemplo más, distintos miembros de la familia de la piña habitan en hábitats muy diversos, desde la selva tropical hasta el desierto, pasando por la alta montaña, pero solo en los trópicos americanos, estando ausenten en los trópicos africanos y asiáticos.

A partir de la teoría del ancestro común y de lo que sabemos sobre la distribución de las especies podemos predecir que nunca encontraremos elefantes en islas distantes del pacífico, incluso aunque estos vivirían muy bien en ese ambiente. Del mismo modo predecimos que no encontraremos anfibios en islas remotas, ni cactus indígenas en Australia. En definitiva, las especies estrechamente relacionadas podrían estar distribuidas por todo el mundo de acuerdo con aquellos hábitats que le sean más favorables pero, tal y como predice la teoría de la evolución, esto no ocurre. Si esto ocurriese sería un serio problema para explicar el origen de las especies a partir de un ancestro común pero una vez más la evolución acierta y el creacionismo falla, sobre todo si intentemos explicar la distribución de las especies a partir de un solo arca que un tal Noé debió haber construido hace unos 5.000 años.

domingo, 14 de marzo de 2010

La virginidad perpetua de María


Existen varios dogmas católicos referidos a la madre de Jesús, los principales son su virginidad perpetua, su inmaculada concepción y la asunción de su cuerpo en "los cielos". Curiosamente estos dogmas no se basan en la Biblia, ya que en ninguno de sus libros aparece ni una sola palabra al respecto, de hecho no se basan en nada de nada. En esta ocasión analizaremos la supuesta virginidad perpetua de María. Repasemos lo que dice la Biblia sobre este asunto:

"Así fue como ocurrió el nacimiento de Jesucristo: María, la mamá de Jesús, estaba comprometida para casarse con José. Antes de que conviviesen, descubrió que estaba embarazada por el poder del Espíritu Santo. José, su futuro esposo, era un hombre recto y no quería que ella fuera avergonzada en público. Así que hizo planes en secreto para romper el compromiso de matrimonio. Pero mientras pensaba en esto, un ángel del Señor se le apareció en un sueño y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de casarte con María, porque el hijo que ella está esperando es por obra del Espíritu Santo. Ella tendrá un hijo y tú le pondrás de nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto pasó para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:«La virgen quedará embarazada y tendrá un hijo que será llamado Emanuel». Cuando José despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado: se casó con María. Pero no tuvo relaciones sexuales con ella hasta después de que ella dio a luz un hijo. José le puso por nombre Jesús." (Mateo 1:18-25).

Este fragmento del evangelio de Mateo y uno similar en el de Lucas dejan claro que para los autores María concibió a Jesús siendo virgen pero en ningún momento se dice que esa virginidad se mantuviese con posterioridad, más bien se podría deducir todo lo contrario. La expresión de Mateo 1:18 "antes de que conviviesen" se solía usar como eufemismo de "antes de que consumasen el matrimonio", este significado de la expresión se acepta como posible por la Iglesia Católica pero según ellos no implica que la consumación tuviese lugar en un tiempo posterior. Algo parecido ocurre con la expresión "no tuvo relaciones sexuales con ella hasta después de que ella dio a luz un hijo", según la Iglesia esta frase solo quiere decir que no tuvieron relaciones antes del parto pero no implica que las tuviesen después.

A nadie se le escapa que todas estas interpretaciones son tremendamente forzadas, una lectura natural del texto sugiere claramente que María y José tuvieron relaciones sexuales tras su matrimonio ¿por qué no iban a hacerlo? ¿a caso no estaban casados?. Esta posibilidad queda todavía más clara cuando comprobamos que en el nuevo testamento se menciona varias veces a los hermanos y hermanas de Jesús (Mateo 12:46-47; Marcos 3:31-32; Lucas 8:19-20; Mateo 13:55-56; Marcos 6:3; Juan 2:12; Juan 7:1-10). Los apologetas cristianos se defienden diciendo que la palabra hermano podía ser usada para referirse a familiares cercano, pero yo me pregunto ¿no es mucha casualidad que ese doble sentido de la palabra se emplease en todas y cada una de las ocasiones en las que se habla de los hermanos de Jesús? esta duda adquiere especial relevancia si tenemos en cuenta que para los cristianos la Biblia es un texto de inspiración divina que contiene todo y solo lo que Dios quería, resulta extraño que Dios inspirase a los autores de los evangelios para que usasen las palabras hermanas y hermanos sabiendo que podrían inducir a error, con lo fácil que habría sido decir "primos" o "familiares", sobre todo si Dios tenía el plan de mantener a María virgen de por vida y dar este hecho a conocer. Todo esto resulta aún más confuso si tenemos en cuenta que tanto Marcos como Juan se refieren a los hermanos y hermanas de Jesús en sus evangelios y sin embargo ninguno de los dos habla del nacimiento de Jesús ni de la virginidad de María.

Sobre la virginidad de María existe otro dato interesante, Mateo cita al profeta Isaías del siguiente modo: «La virgen quedará embarazada y tendrá un hijo que será llamado Emanuel» sin embargo, cuando uno contrasta la cita con la fuente original descubre que Isaías realmente decía lo siguiente: "Por tanto, el Señor les dará una señal: Miren, la joven quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel." (Isaías 7:14). Lo que para Isaías era una joven embarazada para Mateo era una virgen, a la que por cierto no pareció gustarle mucho el nombre de Emanuel.

En resumen, la virginidad perpetua de María no solo no se basa en los evangelios sino que se ha convertido en dogma a pesar de ellos. ¿realmente sería tan terrible que María no fuese virgen toda su vida? ¿es que mantener relaciones sexuales y tener hijos con su propio marido tendría algo de malo? Nos encontramos sencillamente ante otro ejemplo de la fobia al sexo tan enraizada en la Iglesia Católica.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Mr. Deity y la comida realmente barata

En este capítulo Dios sale a cenar con Jesús, el espíritu santo y Lucifer. Durante la cena discuten sobre que es eso de la trinidad, Jesús aprovecha para ensayar uno de sus trucos y así consigue que la cena les salga realmente barata.

domingo, 7 de marzo de 2010

Pruebas de la evolución - Los vestigios moleculares

Prueba 1, prueba 2, prueba 3, prueba 4, prueba 5, prueba 6.

Prueba 7: Los vestigios moleculares

Si la teoría de la evolución es cierta, además de vestigios anatómicos deberíamos encontrar también características vestigiales a nivel molecular. Los seres humanos no tenemos la capacidad de sintetizar el ácido ascórbico (la vitamina C), y la consecuencia de ello es la aparición del escorbuto bajo ciertas carencias nutricionales. Sin embargo, el ancestro común de los humanos que predice la teoría de la evolución sí sería capaz de sintetizar vitamina C, ya que esta función está presente en la mayoría de los animales actuales, a excepción de los primates y las cobayas. Por lo tanto, según la teoría de la evolución, se deduce que los humanos, otros primates y las cobayas deberían portar evidencias de la pérdida de esta función en forma de vestigios moleculares.

Ésta predicción fue confirmada en la década de los 90 por Nishikimi y colaboradores, cuyos resultados se publicaron en el Journal of Biological Chemistry. Nishikimi identificó el gen de la L-gulano-gamma-lactona oxidasa, implicado en la síntesis de la vitamina C, en humanos y cobayas. Éste aparece en forma de pseudogen, presente pero incapaz de funcionar. De hecho, este pseudogen ya se ha identificado en otros primates, concretamente en chimpancés, orangutanes y macacos. Más aún, todos estos genes han acumulado mutaciones al ritmo predicho para las regiones neutrales del DNA, incluidos los pseudogenes.

Los genes relacionados con el olfato son otro buen ejemplo de vestigios moleculares. Los ancestros de los humanos predichos por la teoría de la evolución debieron tener, al igual que muchos otros mamíferos actuales, un sentido del olfato más agudo del que tenemos ahora. Los humanos tenemos más de un centenar de genes relacionados con receptores olfativos pero el 70% de ellos han dejado de ser funcionales. Muchos mamíferos, como los ratones o los titíes (un grupo de primates) comparten gran parte de los genes humanos relacionados con receptores del olfato pero en su caso estos sí funcionan, es decir, son capaces de expresar la proteína codificada en dichos genes. Un caso extremo de vestigios moleculares lo constituyen los delfines, que descienden de mamíferos terrestres. Al adaptarse a un medio acuático los delfines ya no tienen necesidad de oler moléculas volátiles, sin embargo siguen presentando en su DNA muchos genes para receptores del olfato, de los cuales ninguno es funcional, todos aparecen como pseudogenes.

Otros ejemplos de vestigios moleculares son el gen de la proteina RT6, que se expresa en los linfocitos T de otros mamíferos pero ha dejado de ser funcional en los humanos, el gen de la galactosil transferasa o el de la tirosinasa. Todos ellos son genes activos en otros mamíferos pero en los humanos y otros primates presentan mutaciones que evitan su expresión. Es importante hacer notar que las mutaciones que evitan la actividad de estos genes también son generalmente las mismas en humanos y primates, lo que encaja con la teoría del ancestro común.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mr. Deity y las observaciones

En este capítulo Jesús acaba de leer el guión de lo que le espera en la Tierra y tiene algunas observaciones que hacer al Sr. Dios.