"En el principio Dios había creado dos criaturas, la espiritual y la corporal, es decir la angélica y la terrena, y finalmente el hombre, quien fue hecho de ambos, espíritu y cuerpo. El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios en su naturaleza, pero ellos, por sí mismos se hicieron malvados".
Lo llamativo de esta doctrina es que si el hipotético creador fuese omnipotente, y por lo tanto capaz de prever las consecuencias de sus actos, al crear a los ángeles debía saber de antemano que algunos se rebelarían ¿por qué los creó entonces? y una vez que se hubieron rebelado ¿por qué no los hizo desaparecer? En lugar de eso el dios de Abraham se habría limitado a castigarlos de un modo muy poco preciso... se dice que cayeron, que fueron expulsados, pero no se dan demasiado detalles, de hecho la enciclopedia católica lo complica todo aún más:
"Se debe recordar que la caída de los ángeles no perjudicó sus poderes naturales, que Lucifer todavía retenía los dones que le permitieron influir en sus hermanos antes de su caída, y que su inteligencia superior les mostraría que ellos podrían alcanzar un mayor éxito y dañar más a otros, mediante la unidad y la organización, que mediante la independencia y la división. Él atrajo a nuestros primeros padres a su caída, él no ha dejado de tentar a sus hijos a fin de implicarlos en su propia ruina. No hay ninguna razón para pensar que todos los pecados y todas las tentaciones deben, por necesidad, venir directamente de Satanás y sus ministros, pero sin ellos el mal habría sido claramente mucho menos de lo que es ahora, ya que la actividad de Satanás añade realmente mucho más que una simple fuente adicional de tentación a la debilidad del mundo y la carne; esto significa una directriz y una combinación inteligente de todos los elementos del mal."
Es decir que según la creencia cristiana, Lucifer, el primer ángel rebelde, no solo no fue destruido o expulsado de forma inmediata sino que se le permitió influir negativamente sobre otros ángeles antes de su caída, a este ejército de ángeles caídos tampoco se les privó de sus "poderes naturales" y se les permitió igualmente arrastrar a los seres humanos hacia el pecado y desde entonces hasta hoy se les sigue permitiendo "dirigir inteligentemente todos los elementos del mal" de modo que "el mal en el mundo es mucho mayor de lo que sería sin ellos". Resulta muy sorprendente que las mismas personas que definen a su dios como omnipotente e infinitamente bueno crean en estos disparates que le convierten de forma directa en el creador y sustentador del mal. Tampoco parece tratarse de un dios muy justo cuando se habría encargado de destruir mediante un diluvio a toda la humanidad por pecadora y sin embargo sigue permitiendo a sus ángeles "defectuosos" campar a sus anchas. ¿algún creyente me lo explica? ¿Por qué debería la humanidad estar sometida al acoso de los demonios? ¿Dios quiere eliminarlos pero no puede? ¿Puede pero no quiere? ¿Esta esperando a un momento más oportuno porque disfruta de los espectáculos macabros? yo me inclinaría por esta última opción a la vista del sádico ritual ideado para "nuestra salvación".
El hecho de no creer ni en Dios ni en los demonios me evita el tener que responder a este tipo de cuestiones ridículas pero aún así me preocupa seriamente comprobar que en pleno siglo XXI miles de millones de personas siguen creyendo en leyendas propias de los tiempos medievales basadas en la superstición y la más profunda ignorancia (el lenguaje empleado en la enciclopedia católica asusta).
Concuerdo totalmente con el autor.
ResponderEliminarRecuerdo haber escuchado a un "experto" en estos temas, Humberto Lagos Schuffeneger, argumentar que la prueba de que el diablo existía era que no podíamos verlo, ya que era demasiado inteligente como para manifestarse ante nosotros, dado que así podía hacer más daño ¡!
Y este señor, que aparece frecuentemente en la TV (mucho más que el diablo), figura en varios sitios de Internet como "Asesor de Gobierno en asuntos religiosos". Con esa lógica, quizás qué consejos le da al gobierno!
Hola!!
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, la necesidad en muchas religiones (en especial la católica) de crear un personaje maligno y perverso como es el diablo, viene dado por necesidad de inculcar ese miedo tan necesario para el adoctrinamiento de las personas y por consiguiente, poder llegar a ese poder que han conseguido gracias a ello... Pienso, que tanto el personaje de dios como de el diablo, están bien estudiados para conseguir su propósito... Pensemos, no se pueden ver oír ni tocar, por lo que así tras ese misterio es más fácil inculcar ese miedo... Después, aprovechando muchas situaciones (buenas o malas... Premios o castigos) se hace creer que esos son los resultados por los actos de las personas...
Cuántas veces hemos oído que tras una descracia o catástrofe natural como el terremoto de Haití ha sido un castigo de dios... O una plaga que ha arrasado una cosecha... Cualquier cosa que afecte directamente sobre la vida es buena para alimentar ese miedo y hacer ver que sólo dios los va a proteger del mal... Un negocio muy bien montado aún en este siglo XXI, donde los hay que aún creen que el infierno está bajo la tierra que pisamos...
saludos!!
Antropológicamente hablando, el diablo no es una creación puramente cristiana o católica, ni hebrea ni tan solo islámica. De hecho, como aparece en el libro Do Camo del antropólogo Maurice Leenhardt, en muchas tribus de la melanesia los integrantes de éstas creían en dos mundos binarios, el de los vivos, el de los no vivos y un tercero más elevado, el de los dioses. Cuando alguien moría, pasaba a ese limbo intermedio hasta que su cadáver desaparecía por completo, señal de que había ido a la tierra de los dioses.
ResponderEliminarPor lo tanto, para ellos cualquier humano que fuera diferente a ellos, era un bau, una especie de demonio que queria volver entre los vivos. Los demonios siempre trataban de volver y los que eran malignos debían ser destruídos y devorados sus cuerpos. Así se cargaron al Capitán Cook en Hawai.
Bueno, es sólo un ejemplo de la internacionalización religiosa de la figura del demonio/diablo/mal. Un abrazo.
Tyrell
El maniqueísmo y otras religiones abiertamente dualistas son mucho más lógicas que el cristianismo, con su supuesto monoteísmo que realmente no es tal (es posible que el cristianismo, "refinado" a través de los siglos a base de concilios y otras compenendas, sea la más chapucera de las religiones desde el punto de vista de la lógica).
ResponderEliminarEn realidad sólo el que ha percibido el mal en su esencia comprende su existencia, por tanto si esa experiencia no se ha vivido, cualquier definición que se haga es meramente teórica, ya que quien lo ha presenciado no necesita teorizarlo, y por eso hay dos facciones quienes lo siguen y quienes lo combaten. Por mi formación racionalista y materialista tenía la misma postura que el autor del artículo, sin embargo mientras no tengas una experiencia que te permita percibir su escencia el ignorante será quien no crea, ni se prevenga.
ResponderEliminarHola anónimo. Tu comentario tal y como lo has expuesto me resulta hueco, vacío, cuestiona sin aportar nada concreto ¿podrías ser un poco más preciso en cuanto a tu percepción del mal en su esencia? ¿algún ejemplo ilustrativo? ¿podrías explicar de algún modo su relación con la existencia o inexistencia de los demonios? ¿alguna respuesta para las cuestiones planteadas en esta entrada el blog? me refiero a la incoherencia manifiesta entre la omnipotente benevolencia de Dios y la existencia de los demonios.
ResponderEliminarGracias por participar y un saludo
Buenos dias,
ResponderEliminarHas utilizado una de mis fotografías sin mi consentimiento para ilustrar esta entrada. Ruego la retire inmediatamente para no tener que emprender temas legales. Muchas gracias.
Foto original:
http://www.flickr.com/photos/thelakeoftears/2186366872/in/photostream
Vaya, lo siento, la cambio inmediatamente.
ResponderEliminarEl diablo ( macho cabrío de Mendés, baphomet...) es un símbolo del sexo y nada más.
ResponderEliminarSatanás parece ser más tradicionalmente, el símbolo del mal, que algunos, a modo de farmacéuticos, intentan aislar químicamente puro, para que sea más potente. (usos y efectos secundarios en otra ocasión)
Durante mucho tiempo, esta asociación intencionadamente confusa de la dupla diablo-satanás, ha prostituído y corrompido el carácter sagrado y a la vez lúdico del sexo, mancillándolo gratuitamente con la huella de las fuerzas tenebrosas que quieren que así sea por su estupidez e ignorancia.
Pero cada vez está más cerca el tiempo de separar el trigo de la cizaña. Demasiado cerca, porque el tiempo ha dejado de ser lineal. En la actualidad es exponencial, o lo que es igual, se ha acelerado vertiginosamente.