No es raro el día en el que uno no tenga que desayunarse con alguna estupidez salida de la boca de algún señor con sotana pero en ocasiones el nivel de estulticia supera lo humanamente soportable. En esta ocasión el obispo de Córdoba, Demetrio Fernandez, ha colocado el listón bien alto al afirmar, y no es broma, que "la Unesco tiene un plan para que en 20 años la mitad de la humanidad sea homosexual" (ver noticia). Este plan formaría parte de un programa con el que los siempre malvados científicos tratan de "romper totalmente con Dios, con Dios creador, que ha fijado en nuestra naturaleza la distinción del varón y de la mujer".
Dejando a un lado la más que cuestionable existencia del mencionado creador, de la que ya nos hemos ocupado bastante, a este señor, de intelecto (abro sarcasmo) claramente privilegiado (cierro sarcasmo) habría que aclararle varias cosas, en primer lugar resulta evidente que tiene un lío mental considerable ¿qué tiene que ver la homosexualidad con la identidad de género? un hombre homosexual es un hombre sin dudas de su identidad masculina y una mujer lesbiana es una mujer segura de su identidad femenina, son hombres y mujeres, de eso no hay duda. A lo que si podemos poner objeciones es a esa afirmación tan simplista y maniquea, propia del dogmatismo religioso, de que hay fijada una clara distinción del varón y de la mujer. Evidentemente en la mayoría de los casos la hay pero en aproximadamente 1 de cada 500 nacimientos nos encontramos con situaciones no tan claras, con la presencia simultánea de características sexuales masculinas y femeninas en distintos grados y por distintas causas, es lo que se conoce como intersexo o intersexualidad.
Pongamos un ejemplo gráfico y sencillo que pueda entender incluso el obispo de Córdoba. Nos encontramos con una persona adulta, con pelo largo y maquillada, una agradable voz femenina, sin vello facial ni rastro de haberlo tenido, luciendo un escote que deja adivinar unos senos totalmente naturales y, aunque no lo veamos yo os lo digo, tiene vagina, parece evidente que estamos hablando de una mujer. Pero vayamos más allá de su aspecto externo y analicemos sus cromosomas, oh sorpresa, ¡esta persona tiene el cariotipo típico de un hombre! 46 cromosomas totales que incluyen un par de cromosomas sexuales XY, no solo eso, el cromosoma Y presenta el gen SRY, el responsable de determinar el sexo masculino, más aun, no tiene óvulos sino testículos situados en la cavidad abdominal incapaces de producir espermatozoides maduros ¿sigue siendo una mujer o de repente es un hombre? La respuesta es que es una persona con el genotipo propio de un varón pero los caracteres externos propios de una mujer debido a que presenta un síndrome de insensibilidad total a los andrógenos (ver foto) ¿cual de las dos características es la que fija la clara y divinamente establecida distinción entre varón y mujer? ¿su aspecto externo o sus genes?. Aunque se trata de un ejemplo extremo es perfectamente real y de hecho se da en aproximadamente 1 de cada 40.000 individuos genéticamente varones, además, en un número similar de nacimientos se presenta el mismo síndrome con grados menores de insensibilidad, lo que hace aún más complejo determinar el sexo que debe asignarse al nacido.
Otro ejemplo ilustrativo es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, al perecer se trata de un caso de síndrome de insensibilidad a los andrógenos como el anterior, características sexuales externas femeninas pero cromosomas masculinos y testículos internos inmaduros ¿en qué categoría debería competir? ¿masculina o femenina? Lo interesante de este caso es que dejó patente que las condiciones de la Federación Internacional de Atletismo para determinar que personas pueden competir en cada categoría no son nada claras cuando nos encontramos con un caso de intersexualidad ¿dónde queda la divina, bíblica y clara frontera entre varón y mujer?
La intersexualidad hace referencia a condiciones muy variadas, desde el extremo anterior, una persona que nace con aspecto perfectamente femenino en el exterior pero que presenta una anatomía interna mayoritariamente masculina, hasta casos intermedios en los que una persona nace con genitales ambiguos, por ejemplo una niña con un clítoris notablemente grande y ausencia de apertura vaginal o un niño con un pene excesivamente pequeño y el escroto dividido formando algo más parecido a unos labios vaginales. Incluso podemos encontrarnos con individuos mosaico en los que algunas de sus células son genéticamente femeninas (XX) y otras masculinas (XY). 1 de cada 1000 nacidos no es ni XX ni XY, sino XXY, el conocido como síndrome de Klinefelter, pero también encontramos individuos XO y XYY, además de individuos con aspecto externo masculino pero cariotipo XX y los ya mencionados con aspecto femenino pero cariotipo XY.
¿Dónde colocamos entonces la frontera entre hombres y mujeres? Dejando a un lado mitologías de oriente próximo recopiladas en libros como la Biblia o el Corán, la realidad es que los sexos en la naturaleza no son categorías discretas sino categorías socialmente constituidas para reflejar unas variaciones biológicas reales. Para entenderlo mejor podemos compararlo con el espectro de colores de la luz visible ¿cuando deja el amarillo de ser amarillo y se convierte en verde? ¿un color es amarillo-verdoso o verde-amarillento?. De un modo similar, la naturaleza presenta un espectro de anatomías sexueles. Senos, penes, clítoris, escrotos, labios, gónadas, todos varían en tamaño y morfología. Incluso los cromosomas sexuales varían bastante. Pero en nuestra cultura, las categorías sexuales se simplifican en hombres, mujeres e intersexo.
De modo que la naturaleza no decide cuando un individuo se sale de la categoría de varón para pasar a intersexo, o cuando deja de ser intersexo para ser considerado mujer. Somos los humanos los que decidimos hasta que punto un pene puede ser pequeño antes de pasar a ser un clítoris o hasta que punto una combinación de características es lo suficientemente inusual como para clasificarla como intersexo.
Con todo esto no estoy negando la existencia de hombres y mujeres, que es lo que le parecerá al obispo mentecato y a muchos otros educados en el dogma de encefalograma plano. Lo que quiero es que se entienda hasta que punto existen casos en los que esta distinción no es tan sencilla y hasta que punto es ridículo intentar conocer nuestra realidad, la forma en la que funciona el mundo, basándonos en mitos y leyendas ancestrales. ¿hasta cuándo?
Otro ejemplo ilustrativo es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, al perecer se trata de un caso de síndrome de insensibilidad a los andrógenos como el anterior, características sexuales externas femeninas pero cromosomas masculinos y testículos internos inmaduros ¿en qué categoría debería competir? ¿masculina o femenina? Lo interesante de este caso es que dejó patente que las condiciones de la Federación Internacional de Atletismo para determinar que personas pueden competir en cada categoría no son nada claras cuando nos encontramos con un caso de intersexualidad ¿dónde queda la divina, bíblica y clara frontera entre varón y mujer?
La intersexualidad hace referencia a condiciones muy variadas, desde el extremo anterior, una persona que nace con aspecto perfectamente femenino en el exterior pero que presenta una anatomía interna mayoritariamente masculina, hasta casos intermedios en los que una persona nace con genitales ambiguos, por ejemplo una niña con un clítoris notablemente grande y ausencia de apertura vaginal o un niño con un pene excesivamente pequeño y el escroto dividido formando algo más parecido a unos labios vaginales. Incluso podemos encontrarnos con individuos mosaico en los que algunas de sus células son genéticamente femeninas (XX) y otras masculinas (XY). 1 de cada 1000 nacidos no es ni XX ni XY, sino XXY, el conocido como síndrome de Klinefelter, pero también encontramos individuos XO y XYY, además de individuos con aspecto externo masculino pero cariotipo XX y los ya mencionados con aspecto femenino pero cariotipo XY.
¿Dónde colocamos entonces la frontera entre hombres y mujeres? Dejando a un lado mitologías de oriente próximo recopiladas en libros como la Biblia o el Corán, la realidad es que los sexos en la naturaleza no son categorías discretas sino categorías socialmente constituidas para reflejar unas variaciones biológicas reales. Para entenderlo mejor podemos compararlo con el espectro de colores de la luz visible ¿cuando deja el amarillo de ser amarillo y se convierte en verde? ¿un color es amarillo-verdoso o verde-amarillento?. De un modo similar, la naturaleza presenta un espectro de anatomías sexueles. Senos, penes, clítoris, escrotos, labios, gónadas, todos varían en tamaño y morfología. Incluso los cromosomas sexuales varían bastante. Pero en nuestra cultura, las categorías sexuales se simplifican en hombres, mujeres e intersexo.
De modo que la naturaleza no decide cuando un individuo se sale de la categoría de varón para pasar a intersexo, o cuando deja de ser intersexo para ser considerado mujer. Somos los humanos los que decidimos hasta que punto un pene puede ser pequeño antes de pasar a ser un clítoris o hasta que punto una combinación de características es lo suficientemente inusual como para clasificarla como intersexo.
Con todo esto no estoy negando la existencia de hombres y mujeres, que es lo que le parecerá al obispo mentecato y a muchos otros educados en el dogma de encefalograma plano. Lo que quiero es que se entienda hasta que punto existen casos en los que esta distinción no es tan sencilla y hasta que punto es ridículo intentar conocer nuestra realidad, la forma en la que funciona el mundo, basándonos en mitos y leyendas ancestrales. ¿hasta cuándo?
Muy interesante. Sobre eso discutíamos mi novia y yo con nuestra profesora de dibujo. Ella no es para nada prejuiciosa con los homosexuales, travestis, trans o lo que sea, pero no entiende, por ejemplo, el caso de Semenya (que apellido más apropiado). Se pregunta si es hombre o mujer y no puede comprender que se trata de categorías cuyos límites son difusos. Sí, hay casos bien definidos (de hecho, la mayoría lo son), pero también hay personas que están en el límite y es difícil, imposible o sin importancia preguntarse si son hombres o mujeres.
ResponderEliminarLo que es curioso es que los mismos que usan la falacia del continuo para condenar el aborto aún de un embrión, les alarma el continuo en este caso.
Jajaja la verdad que fuera de contexto lo dicho por el obispo resulta cómico. Pero yo me mojo y doy una lanza a su favor. Que no nos extrañe que a la Unesco le interese en un intento de frenar la superpoblación fomentar la homosexualidad.
ResponderEliminarNo lo afirmo!!! Es una posible razon a las palabras del obispo!
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Fuera de contexto? ¿posible razón?... tengo miedo.
ResponderEliminarY por otro lado ¿un católico que censura los anticonceptivos admite que el mundo tiene un problema de superpoblación? qué irónico.
Realmente no veo en la superpoblacion un problema actual. A lo mejor en un futuro lo és,pero imagino que la ciencia habra avanzado lo suficiente para buscar soluciones fuera de la Tierra. Pero jamas veré la solucion ni en los condones ni en los abortos.
ResponderEliminarSaludos(me hago seguidor del blog)
Me temo que al ritmo de crecimiento actual el problema de la superpoblación a nivel global va a llegar mucho antes de que ni siquiera hayamos puesto un pie en Marte, un planeta que por cierto es inhabitable. Por no hablar de un planeta más parecido a la Tierra que se pueda encontrar fuera del sistema solar, que en ningún caso estará a menos de varios años luz.
ResponderEliminarEn cualquier caso ya hay regiones determinadas del planeta donde la superpoblación es un problema serio, como la India o China, o, por razones diferentes, regiones de África donde se tienen más niños de los que se pueden alimentar, pero claro, cualquier cosa antes que usar anticonceptivos ¡eso es algo malísimo! mucho más sencillo, y sobre todo moral, irnos a vivir a Marte.
Tranquilo si el hambre y la sed no va a ser problema. Pues cuando las tecnoogias agriolas lleguen a america del sur, a africa, y a la mayoria de Asia, habra comida para toditos.
ResponderEliminarY en cuanto al agua creo que es algo que se puede encontrar en otros planetas.
¿No crees?
Interesantísmo análisis. La iglesia vaticana como siempre cubriéndose de "gloria".
ResponderEliminarSupongo que para guillemislata resulta un más efectivo y menos pecaminoso sistema de control poblacional en África, dejar que la gente muera de sida.
http://sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc4/hs433.snc4/47666_1639999034456_1071194976_1681417_7508358_n.jpg
No me resulta interesante que la gente muera de SIDA, Pero antes de que les promuevan el uso del condón que provocaría aun mas infecciones, debido al aumento de la promiscuidad que experimentaria una sociedad medio salvaje y en la cual la mujer esta en un lugar muy bajo, preferiría que recibieran una educacion sexual sana que si que serái eficaz contra la propagación del Sida.
ResponderEliminarAún asi es cierto que antes de que uno vaya a infectar a otra persona que sea un cliente, o un mero rollo de una noche, que utilice el condón!!!
Por lo que se dice el mal menor
Saludos
No se que relación directa habrá entre promiscuidad y condones, pero desde luego más sexo con condones no pu (QUe sería lo que hay ahora)de producir más VIH que menos sexo sin condones.
ResponderEliminarEsto se une a otros razonamientos interesantes como:
"Tranquilo si el hambre y la sed no va a ser problema. Pues cuando las tecnoogias agriolas lleguen a america del sur, a africa, y a la mayoria de Asia, habra comida para toditos"
Lo que vendría a ser cierto, porque para cuando lleguen dichas técnicas a África, buena parte de la población se habrá muerto de hambre (O de sida por no usar condones) y efectivamente alcanzará la comida para toditos, pero toditos, toditos.
O esta perla de deliciosa factura:
"
Y en cuanto al agua creo que es algo que se puede encontrar en otros planetas."
A lo que (digo yo) habría que añadir:
"Cuando la era espacial llegue a América del sur, África y la mayoría de Asia, habrá agua para toditos"
Aunque puede que estuvieses de cachondeo y yo sea el borrico que no captó la fina ironía.
Pequeño error al editar el comentario:
ResponderEliminarmás sexo con condones no pu (QUe sería lo que hay ahora)de producir más VIH que menos sexo sin condones.
Quise decir que más sexo con condones no pueden producir más VIH que menos sexo sin condones (Que es lo que hay ahora).
Voy a obviar lo de las tecnologías agrícolas, el agua proveniente del espacio y otras ingenuidades por el estilo (¿cuántos años tienes guillemislata?) y paso a datos reales. La población mundial se ha duplicado en menos de 45 años, desde 3,3 mil millones en 1965 a los 7 mil millones actuales (y eso en la era de los métodos anticonceptivos), la duplicación anterior se produjo en menos de 70 años y la anterior en aproximadamente 100, es decir, el crecimiento de la población se acelera. Podemos estimar que si nada cambiase seríamos unos 10 mil millones en 2050, unos 20 mil millones en 2100, 40 mil millones en 2150 y así sucesivamente. ¿en que cabeza cabe que eso sea sostenible? la humanidad ha reducido tanto la mortalidad infantil y a aumentado tanto la esperanza de vida que seguir pensando en las proles del siglo XIX es absurdo. Pero por encima de datos demográficos y económicos ¿dónde está el problema de utilizar métodos anticonceptivos? ¿cuál es el daño que se causa? cada día millones de parejas hacen un uso razonable y maduro del sexo con anticonceptivos, no solo no causan ningún perjuicio sino que les proporciona satisfacción, son felices y lo hacen porque quieren y lo disfrutan. De hecho, de no poder hacerlo serían notablemente menos felices, y afortunadamente a todas esas parejas (muchas de ellas identificadas como católicas) les es totalmente indiferente lo que el Papa tenga que decir al respecto. La cuestión es ¿qué clase de razonamientos morales producen las religiones? ¿debemos basar nuestra moral en prejuicios milenarios o en un análisis científico del bienestar individual y colectivo?
ResponderEliminarGracias por desprestigiar mis palabras ;)
ResponderEliminarCon lo de las teconlogías solo queria aludir a que la produccion de alimentos se puede aumentar considerablemente y soportar la superpoblación.
Y lo del agua en otros planetas era una alusión a las teorías que dicen que en Marte hay auga.
Despredicador de mi edad no hablo, jaja.
Es cierto que la superpoblación puede llegar a ser un problema. Eso no te lo niego. Pero lo unico que defendia yo era que la solución no fuera el aborto o el uso desmesurado de anticonceptivos.
Saludos
yo creo que a guillemislata no deberia ser oido para nada e ignorado completamente partiendo por el echo de hablar de "sociedades medio salvajes"
ResponderEliminaren que año vives 1910?
siendo tan vago como tus argumentos te estimo unos 14 o 15 años
Yo viendo como razona el pobre guillemislata, dedue de buena fe que con lo de sociedades medio salvajes no quiso decir lo que dijo. EL pobre ya tiene bastante con sus aguas espaciales.
ResponderEliminarSeguro que cuando guillemislata le lleve a los medio salvaje su agüita espacial (marca registrada), hasta se civilizan y todo.
creo que las leyes mundiales tienen que cambiar y hacer entender a la humanidad que estamos en presencia de una diversidad, hay hombres, mujeres y personas que no pueden ser definidas en ninguno de las dos clasicas categorias por lo tanto bien acertado definirlo como intersexual que no es lo mismo que homosexual (No soy homofobico para nada, respeto la decision sexual de cada quien) pero estas personas tienen el derecho de ser tratadas con respeto en su condicion.
ResponderEliminarBrillante entrada, como siempre!
ResponderEliminarEstos pobres diablos, los obispos, siguen pensando que se puede vivir en el siglo XXI con leyes del siglo IV. Afortunadamente, cada vez hay menos gente con miedo, ergo, cada vez hay más gente libre. Aquí, y en las "sociedades medio salvajes", jajaja. Impagable!
ps la verdad que no le veo el chiste a esto, eso no me explica perfectamente que los seres humanos ayamos sido creados por el intesexo, me sigue dejando duda, por favor cuando tengan un articulo que deveras me explique el tema y no que solo diga bobadas lo suben
ResponderEliminar¿Que los seres humanos hayamos sido creados por el intersexo? ¿qué artículo has leído? ¿dónde pone eso? Una de dos, o estas bromeando con el juego de palabras del título (algo que tendría su gracia) o es que no te has enterado de que va esta entrada. Espero que sea lo primero.
ResponderEliminarHola Despredicador!, felicidades por el blog, he leído todos los artículos que has publicado desde el 2008 a la fecha y reitero mis felicitaciones por tu trabajo. Espero que pronto sigas publicando nuevos contenidos.
ResponderEliminarSaludos desde Guatemala.
Henry
Hola Henry,
ResponderEliminarmuchas gracias por los ánimos, la verdad es que a mi también me gustaría publicar entradas nuevas más a menudo pero apenas tengo tiempo y últimamente me limito a contestar a los comentarios que aparecen de vez en cuando. Intentaré aprovechar algún rato en vacaciones para actualizar el blog, no se me ocurre una época más indicada para eso que la semana santa católica, jeje.
Un saludo.
¿tanto odio a la religión o tanto miedo a ser juzgado?. Dios existe, te guste o no. Y te vas a dar cuenta.
ResponderEliminarPues la verdad es que ninguna de las dos cosas. No se cuantas veces tendré que insistir en ello pero no importa, en serio, de verdad, puede resultar difícil de creer para un creyente (que paradoja) pero los ateos no tenemos ningún miedo a Dios (evidentemente), ni al más allá, ya sea el infierno cristiano, el infierno musulmán o a reencarnarnos en una cucaracha (¡¡y aun así algunos somos buena gente!!) . Yo entiendo que las amenazas han sido, y de hecho siguen siendo, un instrumento tremendamente útil para algunas religiones pero no merece la pena que lo intentéis con un ateo, creedme, no tiene ningún efecto.
ResponderEliminarEn cuanto al odio, pues no, la verdad es que no siento ningún odio por la religión. El odio implica desear mal a alguien y yo no deseo mal a ninguna persona por el hecho de ser creyente, así que no siento nada parecido a odio en ese sentido ¿de dónde has sacado esa idea? ¿realmente crees que criticar las creencias, opiniones o declaraciones de alguien, de forma bastante justificada por cierto, implica odiar a esa persona?. Mis sentimientos frente a la religión son más bien de tristeza, es muy deprimente ver a gente organizando sus vidas, y en ocasiones intentando organizar las de los demás, al rededor de prejuicios y supersticiones basadas en mitologías de la edad del hierro en lugar de en las evidencias o el sentido común.
Un saludo, y te deseo lo mejor sea cual sea la mitología que hayas elegido (algo me dice que la misma que eligieron tus padres, jeje).
Dejate lo de deprimente, yo me pongo a pensar en el potencial científico, creativo que ha sido desperdiciado por las religiones. Siempre pienso ¿Donde estaríamos como humanidad si no hubieran existido las religiones?? Posiblemente en una sociedad donde no existirían las enfermedades o el hambre, no lo se, pero es inevitable pensar que nos estamos perdiendo de algo grande.
ResponderEliminarLa culpa no la tiene la religión ,sino esa gente extremadamente religiosa que no es lo mismo ,podría haber sido maravilloso com usted dice desde hace mucho tiempo si la religión no influllese políticamente
EliminarRealmente es un alelo del gen SRY y otros más ,pero es mujer en ese caso de mujer hecha y derecha del principio del artículo ,aunque no desarrollan las mamas ,pero son por caracter ,mujer ,y no metan que Dios creo hombre mujer y intersexuales ,no ,es una mutación que produce ese cambio sexual
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